Que pasadaaaaaaa!!!!!. Que manera más grande de introducirse en el yoga y la meditación. Me apunté de casualidad y a última hora, sin conocer el yoga ni saber muy bien en donde me metía, quería ir a la India y vivir Holy. He disfrutado un montón, me ha abierto la mente y es una experiencia que me ha transformado. He aprendido de cada momento y de cada compañero. Hubo tiempo para todo: risas, fiesta, bailes, comida, compras, cultura pero sobretodo para mi ha sido un viaje espiritual en una ciudad única. Dos sitios: el Lago Sagrado y el templo de Gayatri. Muy muy muy recomendable, es un viaje que te transforma, estoy agradecidos a Gayatri, a Púshkar, a los amigos que hice y sobretodo a Sonia. Namasté

Francisco, 47 años

Desde el primer momento en el que conocí a Sonia, sentí una energía especial, un sentimiento muy puro al verme a las puertas de comenzar un viaje de sensaciones positivas. Cada sesión de yoga, reiki o meditación me ha ayudado y me ayuda en mi crecimiento personal de una forma sana, a desprenderme de las cargas emocionales que arrastraba , a poder gestionar mis emociones y a sentir como recibo aquello que merezco. Practicarlo me hace experimentar una sensación parecida a la de estar en una burbuja respirando paz, conectando con lo más profundo de mi para sanar, quererme y atraer lo bueno. Gracias a ello sentí como se iba poniendo todo en su lugar y aplicándolo en mi día a día me ayuda mucho; sin duda animo a cualquier persona a que pruebe y disfrute.

Eva, 17 años

Después de una magistral clase de yoga terapeutico, y pensando haber encontrado la solución para mis continuos dolores musculares mi sorpresa fue que mi terapia solo acababa de empezar.
Allí totalmente inmersa en mi postura ardha padmasana empiezo a notar que el dolor venía de otro lugar, no parecía fisico…….. Me pregunte «lo que no se ve también duele?»…….. Y…. Obtuve la respuesta en forma de sonrisa……. Con una fluidez trasparente me propuso una alternativa a mi hasta el momento inmejorable clase……. Tumbate, cierra lo ojos y respira….. fue lo último que oi antes de notar un sutil calor acompañado de una sensación de desconcierto, predominaba la incertidumbre y desconfianza. A medida que pasaba el tiempo todo se disipaba, dando lugar a recuerdos y sensaciones que pensaba había olvidado.
Durante todo el proceso solo retumbaba una palabra en mi mente….. Como?.
Como he llegado aqui?
Como estas aquí? Conmigo?……. Estaba manteniendo una conversación con alguien a quien perdí y añore durante mucho tiempo .
Sin ni siquiera darme cuenta el tiempo se paro y el calor se transformó en un llanto cálido acompañado de un abrazo de emociones.
Allí tumbada inhundada en lágrimas escuche………. Respira, toma consciencia y poco a poco…… Regresa.
Y aquí estoy……..REGRESE, regrese con el corazón sanado y mi alma en paz, recordando cada dia lo que aquella terapia de Reiki quiso enseñarme, agradeciendo cada día que me devolviera mi bien más preciado….. A MI .

Rosario, 39 años

Antes de empezar a poner en práctica el Yoga, no me paraba ni a observar como respiraba.
Después de mi experiencia con Sonia, la cual nos transmite su energía y paz interior en cada práctica, junto a lo amenas y agradables que son sus clases, se reflejan en su persona a la hora de activar nuestras emociones, que junto a nuestros conocimientos y nuestro físico, nos permite profundizar en el campo espiritual nos puede elevar a un mayor grado de sinergismo, ya que este se definiría como la potenciación de varios principios activos, en este caso, los que acabamos de comentar.

Alexis, 27 años

Viaje a la India con Sonia ha sido una experiencia vital en mi vida.
Destino: India, no entrada en mis planes ni a corto ni a largo plazo, simplemente era un país que no quería visitar, pero tras contarme Sonia su proyecto Awake Senses en India, creció algo en mí que me empujó a ir. Tenía mucho que aprender allí, y así fue. Es un país en el que encuentras lo que has ido a buscar. Además Sonia te introduce en su sociedad, haciendo actividades con nativos, mostrando su cultura, acompañado de clases de yoga, espirituales… en fin, no voy a descubrir su misterio. Lo tienes que descubrir tu mismo.

Ester, 44 años